RICARDO DUARTE, 2004,MEXICO.

¿Te querré como entonces
alguna vez? ¿Qué culpa
tiene mi corazón?
Si la nieba se esfuma,
¿qué otra pasión me espera?
¿Será tranquila y pura?
¡¡Si mis dedos pudieran
deshojar a la luna!!
Federico García Lorca (10 de Nov. 1919)
 
En Ego, Ulises González constata la extraordinaria y profesional forma que caracterizan a cada una de las múltiples muestras que nos ha brindado desde su llegada a México en 1991. En ellas se ha mostrado como un artista capaz de desarrollar una clara reflexión estética de los temas que ha abordado. De ahí que, Ego se suma con ese carácter analítico y poético de contar historias.
Escudriñando en la personalidad del creador podemos encontrar en el ego la unidad dinámica que constituye al individio consciene de su propia identidad y el mundo que le rodea; según Jung “es el punto focal de conciencia”, para el artista es el receptáculo de la identidad que da sentido a la vida.
En el desarrollo de esta nueva entrega, Ulises contiene toda esa carga gestual en el manejo técnico que lo ha caracterizado donde lo corpóreo qeda manifiesto al usar el carbón y el óleo directamente con las manos sobre el lienzo otorgándole esa sensualidad propia de su obra.
En palabras del propio Ulises y que por supuesto comparto: el mejor estado del hombre es el estar enamorado y es quizás ese uno de los puntos de origen, del que emana la energía que hace posible el proceso creativo. Pero no solo ello, la energía que provoca ese estado antagonista agonía-éxtasis, dolor-placer, queda de manifiesto en el remolino de grafismos que nubla la razón en el espectador, convirtiéndole en cómplice. Haciendo lo universal personal y viceversa. Muchas de las historias de los grandes personajes del arte, están fincadas en la pasión y sus obsesiones… creo que, Ulises no escapa a esta envidiable circunstancia.
Como en su anterior muestra titulada Olores recurre a relatar, como si se tratara de un cortometraje sobre lienzos, esos significativos instantes captados por la lente, para llevar al espectador de cuadro en cuadro a entretejer una historia con infinidad de lecturas, imprimiendo a través de pequeñas líneas horizontales sensaciones vertiginosas, pero que en todo momento el expectante mantiene el control.
Si observamos con detenimiento la serie de piezas que integran Ego, podemos percibir como el dibujo deja atrás la perfección académica de la escuela rusa, característica de los pintores cubanos, en Ulises pasa a un plano secundario donde el trazo es simplemente una sugerencia para que las distintas tonalidades del carbón actúen como acentos del discurso estético convertido en poesía.
Los rojos del óleo en esta depurada paleta se convierten simplemente en un recurso en apoyo al subtexto, sin restarle fuerza a la monocromía sobre el blanco lienzo. La síntesis formal de elementos responde a una característica del artista ya mostrada en anteriores exposiciones, los cuales hacen posible abordar la obra desde una perspectiva distinta, digamos es como en el cine cuando se tiene en una escena la posibilidad de grabar con mas de una cámara un mismo instante; o en la ópera, el punto climático de prolongar la agonía de la muerte del personaje principal como en Carmen de Bizet, Violeta en la Traviata de Verdi o Desdémona en Otelo donde el tiempo se transforma y se resignifica ante el espectador otorgando una variead de tonalidades y texturas de la muerte, a lo largo del desarrollo del área en cuestión, que permiten de igual forma en la obra de Ulises, internarse en un proceso analítico mayor, enriqueciendo la experiencia del ver, para poder decir que hemos vivido la obra.
Finalmente podría decir de Ulises, que es un gran seductor ya que logra que la mirada del espectador se regodee en los detalles que logran detener el virtual movimiento, en puntos focales llenos de erotismo que seducen al voyeur que llevamos dentro. Es inevitable disfrutar ese instante en el que el espectador se deja tocar sin atavismos ni prejuicios por la magia que seduce en la obra de Ulises González.
 
Ricardo Duarte, Director del Museo Raúl Anguiano, Guadalajara, México.
Crítico y Curador de Arte Contemporáneo.